Eso sí, ya te imaginarás que no es apto para personas con fobia a las alturas. Y no hablamos solo de la habitación de hotel, con impresionantes vistas al bosque escandinavo, sino del mayor atractivo de este proyecto: su piscina en voladizo, que se encuentra en la primera planta del hotel y muy lejos del acantilado… Construida completamente de vidrio, tiene 600 metros que sobresalen de la zona rocosa y ha de dar la sensación de encontrarse buceando en el vacío. Además, está sostenida por tirantes metálicos.

La intención es que este hotel se construya en la misma roca, a pocos metros de la explanada que reúne diariamente a cientos de turistas en busca de la foto más bonita del entorno y solo hay un lugar que te da acceso al interior: la terraza. Desde la parte superior de El Púlpito se despliega una extensión donde se encuentra una escalera que conduce hasta el hotel, con tres pisos de habitaciones para huéspedes, cada uno de los cuales tendrá un área de observación.

Según el estudio de diseño, la construcción contará con una gran plataforma de observación en la cubierta superior que también servirá como entrada para los invitados. De momento el hotel es solo un concepto y el estudio todavía está esperando las aprobaciones y autorizaciones del país. No es el primer proyecto que pone a Hayri Atak en el punto de mira, ya que tiene fama de diseñar estructuras salvajes como una estación de tren translúcida en Berlín y una torre de observación en espiral en Letonia.